SEÑOR, NO ENTIENDO…, POR ELIANE REMY

A veces, como cristianos, nos encontramos perturbados y molestos porque no entendemos algo que está sucediendo en nuestras vidas. Asimismo, leyendo la bendita Palabra de Dios, nos vemos perplejos, hasta confundidos, cuando no entendemos pasajes de la Biblia, o no entendemos a Dios a través de Su Palabra: Su reacción, Sus hechos,…

Es cierto que, como todo ser humano, si algo no entendemos, si no vemos una explicación (a nuestros ojos) razonable, ¡parece que tambaleamos, nos desestabilizamos y ya no caminamos en tierra firme! Vamos en pos del conocimiento de todos los por qué, pues parece que nos da seguridad.
Por otro lado, no podemos afirmar que Dios se deleita en no proporcionarnos todas las explicaciones que desearíamos obtener. No es así. Precisamente, Su deseo es que, frente a algo inentendible, le pidamos Su ayuda, luz, claridad y discernimiento. En lo relativo a las Escrituras, debemos meditar en ellas, estudiar y consultar buenos comentarios bíblicos.

Si hacemos nuestra parte, nuestro Dios en Su gran fidelidad hará la suya…, pero la suya no es darnos todos los detalles. El sabe lo que debemos conocer, y Él decide qué informaciones nos puede comunicar, según Sus designios, para nuestra edificación y crecimiento.
Dios lo sabe todo. Tengo que reconocer Su grandeza y a la vez mi pequeñez.

– Cuando yo no entiendo, Dios sí entiende.
– Cuando busco saberlo todo, estoy ocupando el lugar de Dios. Le pertenece a Él todo el conocimiento en todas las materias, la ciencia, la inteligencia y la sabiduría. (1ª de Corintios cap.13 nos indica que conocemos “en parte”.)
– Cuando no sé, Dios sí sabe. Es omnisciente.
– Cuando no puedo explicar algo, Dios tiene la capacidad absoluta, yo no. El es el Todopoderoso.
– Cuando me parece que hay un error, Dios no se equivoca nunca. El no comete errores. Es perfecto. Los errores nunca provienen de Él.
– Cuando dudo de una realidad, algo no me parece cierto, Dios dice la verdad y es la verdad.
– Las circunstancias pueden variar, pero Dios es inmutable. No cambia ni cambiará.
– Dios permanece, y Su Palabra permanece y permanecerá. Aun cuando no podamos entender todo de la Biblia, Dios habla, nos ilumina por Su Santo Espíritu y se asegurará de que comprendamos lo esencial; por ejemplo, cómo ser salvo por medio de nuestro Señor Jesucristo.

El asunto radica en esto: ¿Me voy a apoyar en Él confiadamente, o no? Porque cosas que no entienda, siempre habrá. Si mi confianza en Él depende de lo que entiendo o no, ¡voy mal!

1) Job no entendía bien lo que le sucedía a él y su familia, y por qué (Job cap.1), pero tomó la determinación más importante que un cristiano jamás pueda tomar: Si algo no entendía, quería guardar su corazón por encima de todo, y no pecar contra Dios, por ejemplo pensando mal del Señor, o hablando mal de Él.

Job 1:22: “En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.”

2) El salmo 23 nos muestra al rey David dejando de lado las mil preguntas que podría tener, y deleitándose sin más en la maravillosa presencia del Señor:

“Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días”.
Salmos 23:1-6

El Señor quiere ser nuestra seguridad, la fuente de nuestro equilibrio interior, nuestra estabilidad, y nos anima a descansar en El, aun cuando algo está muy por encima de nuestro entendimiento;

“Él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.” Job 37:5

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11.28
¿ Aceptaremos esta invitación?

Dña. Eliane Remy
Co-fundadora y miembro Junta Directiva MECES, Responsable Área formación MECES.