DE LA DESOLACIÓN A LA VIDA ABUNDANTE EN LA ESPAÑA RURAL

Encontrándonos en la España rural, recorriendo en los últimos 8 meses un área geográfica de 150 kilómetros cuadrados en la provincia de Teruel, donde hemos podido evangelizar en 38 poblaciones y/o aldeas, nos enfrentamos cara a cara con una realidad; la despoblación.

En la comarca Gúdar-Javalambre de Teruel, muy cerca del Rincón de Ademuz, en la Sierra de Javalambre a más de 1200 metros de altitud, encontramos un pueblecito abandonado llamado Las Dueñas, que pertenece al municipio de Arcos de las Salinas. Con muy difícil acceso con el coche, por largos caminos de pista forestal y en el que incluso hay que cruzar la Rambla de las Dueñas, cuyo caudal se encontraba bajo y pudimos cruzar con el coche, quedamos impactados al ver este pueblo desolado.

Leyendo la profecía sobre Jerusalén del profeta Isaías, cuando dice que “Nunca más te llamarán «La ciudad abandonada» ni «La tierra desolada». Tu nuevo nombre será «La ciudad del deleite de Dios» y «La esposa de Dios», porque el Señor se deleita en ti y te reclamará como su esposa.” (Isaías 62:4 NVI), y viendo el abandono que hay hacia la España rural en cuanto a la predicación del Evangelio, viene a mi mente la aplicabilidad de esta palabra para con la España vacía, y la provincia de Teruel. Del lugar que menos se esperaba, de una tierra con pocos habitantes y en declive demográfico, nacerá un avivamiento que se extenderá no sólo a la España rural, sino que incluso llegará hasta las ciudades y más allá.

Creo firmemente que “lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia” (1 Corintios 1:27-29 RVR60), y Dios actúa muchas veces de la manera que menos esperamos, para que sólo a Él sea toda la gloria.

Esto me hace recordar, cómo comenzó el avivamiento en China, concretamente en la rural provincia de Henan, que se consideraba por otras provincias y ciudades como un lugar de “campesinos”. Y pensar que ahí Dios obró tan poderosamente que el despertar espiritual se extendió desde esta provincia rural de China hasta toda la nación y más allá. Una vez más, de la manera que menos espera el ser humano, Dios usó a mucha gente que no sabía leer ni escribir, pero el Espíritu Santo estaba con ellos y la multiplicación sobrenatural de Dios en almas salvadas, les alcanzó como en pocos avivamientos en la historia ha sido visto. Henan llegó a ser llamada la Galilea de China continental. Como afirma un gran estudioso de la historia de las misiones en China, el misionero australiano Dr. Paul Hattaway, “Dios ha elegido a los cristianos rurales sencillos y toscos de Henan para glorificar Su nombre en toda China. Ha mirado más allá de las apariencias, como siempre, y ha encontrado multitudes de creyentes en Henan con corazones dispuestos a obedecerle y servirle«.

Entendemos que esto mismo va a suceder con la España rural. Muchos están creyendo y van a recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador. Aquellos obreros del Señor que estén dispuestos a entregar sus vidas en favor de la evangelización y discipulado de muchas vidas en la España rural, verán el fruto de su trabajo, pues Dios ha bendecido esta obra y la va a prosperar, porque Dios ama y no se ha olvidado de los habitantes de la España rural.

Los esfuerzos del pueblo cristiano evangélico en España, deben de ir con más dedicación hacia la evangelización de la España rural, como una labor prioritaria y que no puede ser descuidada. El ministerio MECES, con más de 7 años sembrando el Evangelio en la España rural como uno de sus proyectos principales, está a la disposición del pueblo cristiano para informar y apoyar iniciativas de evangelización y consolidación de puntos de misión y futuras iglesias evangélicas en la España rural.

Asimismo, si no pueden dedicar todo el tiempo que quisieran a esta labor, pero quiere apoyar y fomentar la evangelización de la España rural, puede contribuir con el ministerio MECES para hacer posible la continuación de este proyecto. Las necesidades más cercanas del equipo son la renovación del vehículo con el que nos desplazamos, que es del año 2007 y cuenta con más de 300.000 kilómetros, y los elevados costes de combustible y alojamiento en los desplazamientos a la España rural y, en este tiempo con gran intensidad, en la rural provincia de Teruel. También el ministerio dispone de materiales evangelísticos diseñados específicamente para la España rural, con elevados costes de impresión.

Gracias por sus oraciones, de tanto valor para nosotros, pues la vida abundante de Cristo está alcanzando las vidas en la provincia de Teruel, y en la España rural. Bello sería que se multiplicaran los equipos de evangelizadores hacia la España rural. Grande es la necesidad. Oremos.

Equipo MECES España.