En MECES sabemos que ningún método es capaz de salvar ni una sola vida, siendo exclusivamente el Espíritu de Dios quien tiene el poder para llevar un alma de la muerte a la vida. Sin embargo, en MECES la formación a través del aprendizaje y desarrollo de multitud de herramientas para el evangelismo es una constante, a través de la formación que se obtiene por medio de las propias actividades evangelísticas y de formación interna en MECES.
Uno de nuestros objetivos es servir de instrumento para la formación en evangelismo, así como hacer una llamada a la corrección y eliminación de muchas ideas y argumentos erróneos que se utilizan respecto del evangelismo y que sirven de obstáculo a la proclamación del Evangelio, muchos de los cuales muestran falta de fe y de compromiso con la obra evangelizadora.
No hay un único método válido. Dios nos ha dado a cada uno distintos talentos y somos distintas herramientas en el cuerpo de Cristo, siendo esta diversidad la que enriquece la labor evangelizadora. Por tanto, a través de la formación no se trata de “robotizar”, sino de impulsar y motivar al hermano en la fe a evangelizar a través del desarrollo y utilización de los talentos que Dios le ha dado, aportando multitud de consejos y aspectos que en nuestra labor evangelística Dios nos ha enseñado y que seguimos aprendiendo día a día.