ATENTADOS EN SRI LANKA; ¡IGLESIA DEL SEÑOR, DESPIERTA!

Hoy 21 de abril hemos sabido del horrible atentado con bomba que ha sido perpetrado en varios templos cristianos y hoteles de Sri Lanka, con la muerte de centenares de personas. No dejemos de orar por ellos, pues sabemos que nadie podrá detener la obra del Espíritu Santo a través de la comunidad cristiana en Sri Lanka.

Este es un triste suceso que me hace reflexionar lo siguiente:

Mientras parte de la Iglesia del Señor en España y otros lugares del mundo donde todavía se puede predicar el Evangelio con cierta libertad, pasan el tiempo en pleno acomodamiento y encerrados en sus cuatro paredes eclesiales sin desarrollar actividad evangelistica alguna en su barrio o ciudad y por tanto mostrando con sus actos preocupación ninguna por los perdidos, otros sin embargo por ser cristianos y compartir su fe son perseguidos y torturados hasta la muerte.

Mientras algunos pastores o lideres desenfocados viven del rebaño y guían a las ovejas a todo menos a ser pescadores de almas, muchos pastores, líderes junto a las ovejas ponen a diario sus vidas en riesgo de muerte por seguir siendo luz y sal en su hostil comunidad.

Mientras parte de la Iglesia del Señor está dividida, cada uno haciendo lo suyo y creyendose los unos mejores a los otros, experimentando de forma constante los celos, las envidias y toda clase de conflictos, otra parte de este mismo Cuerpo de Cristo que vive un gran hostigamiento está fortaleciéndose en la unidad y dejando a un lado las diferencias para encontrar en Jesucristo el punto de conexion y hermandad entre todos ellos.

Y es que en muchos casos, la comunidad cristiana de lugares con persecución está más fortalecida y con mayor impacto en su nación que la comunidad cristiana de países sin persecución.

¡Debemos de reaccionar!
¡Es tiempo de priorizar la evangelización!

Todavía es posible difundir el Evangelio de forma abierta y masiva. Todo comienza por reenfocarnos y volver a la senda antígua de sembrar como lo primero y de forma incansable la Buena Nueva de Cristo allá a donde Dios nos haya puesto.

Es tiempo de que toda iglesia y ministerio alumbren en su territorio y que las prioridades del pastorado y liderazgo se inviertan y vuelvan a colocar como algo esencial la dedicación e inversión en el área del evangelismo, de forma desinteresada y por amor a las personas inconversas.

Es tiempo de que se rompan separaciones y divisiones en el Cuerpo de Cristo para volver a la unidad y al trabajo conjunto en los propósitos más esenciales, como es la evangelización.

Oro a Dios para que todos aquellos pastores, líderes u obreros que estén siendo un obstáculo para el crecimiento de la obra del Señor en su pueblo, región o nación, se arrepientan y cambien de camino, antes de que sea demasiado tarde y sean vomitados de la presencia y viña del Señor.

Oramos a Dios por una Iglesia responsable con sus funciones, esfozada en sus obligaciones, centrada en salvar y desinteresada en dormitar.

Hoy es el día de determinarse a obedecer al Señor y cumplir la Comisión que Cristo nos encomendó de predicar el Evangelio a toda criatura.

En el nombre de Nuestro Amado Señor Jesucristo, amén.

Joël D. Alvarez.
Director MECES.