Estás conduciendo tu automóvil con tranquilidad, y en una rotonda un coche te adelanta sin calcular bien las distancias y choca. Nada grave, pero debéis rellenar un atestado o parte, y para que el seguro cubra la reparación del vehículo, recurres a aquel que ha de comprobar el estado del mismo: el perito.
El perito ha de evaluar los daños y determinar si las causas del accidente han podido producirlos. Para toda la tramitación que seguirá la peritación, será determinante lo que el perito habrá constatado, comprobado, verificado, confirmado.
Por otra parte, me acuerdo de que en Francia, antes de que entráramos a vivir en un piso de alquiler, venía un llamado “huissier” (agente judicial), quien visitaba el piso tomando notas del contenido del mismo y de los defectos existentes.
Demasiadas veces las personas actuamos como los peritos. Pasamos tiempo observando cómo es la gente alrededor nuestro: “Mira cómo miente;fíjate lo que robó…”Los vemos TAL COMO SON; “rellenamos” en nuestra cabeza un atestado de sus defectos (en vez de tener fe y esperanza), SIN PENSAR que HOY MISMO Dios los puede transformar.
Tal como el “huissier” describe el estado de un piso, nosotros establecemos una lista (mentalmente y/o verbalmente) de los pecados de los demás, en detalle, olvidándonos de que:
«Dios […] llama las cosas que no son, como si fuesen«. (Rom.4:17)
De esta forma, sin darnos cuenta, encerramos (y me incluyo) a las personas en una jaula, los hacemos prisioneros de sus errores y transgresiones. Sin embargo, Cristo el Señor vino a “pregonar libertad a los cautivos” (Lucas 4:18).
Necesitamos arrepentirnos de atar a mucha gente a sus transgresiones del pasado y del presente, en vez de tener sobre ellos una mirada de fe. Si somos cristianos -y es por la gracia de Dios-, ¿será que nos hemos olvidado de cómo Dios nos sacó a nosotros de la esclavitud del pecado, y de que en cualquier momento puede hacer lo mismo para otra persona?
«Pero Dios demuestra su amor para con nosotros en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros«. (Rom. 5:8)
Dña. Eliane Remy
Co-fundadora y responsable MECES ESPAÑA.
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Tel.: +34 693 619 324
Desde MECES queremos darte las gracias por todo su apoyo y sus oraciones. ¡Que Dios te bendiga hoy y siempre por ser un amigo y parte vital de la familia de MECES!
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