“NO SÓLO DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE…”, POR ELIANE REMY

“…no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre” (Deuteronomio 8:3). También Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios”(Lucas 4:4).

El Señor Jesús nos indica que hemos de tomar dos alimentos para vivir. Uno es el pan, el cual entendemos que se trata de la comida que el cuerpo necesita; el otro es la palabra de Dios, la cual nutre el espíritu, el alma, y hasta hace bien al cuerpo.

Me llama la atención el hecho de que Jesús ponga al mismo nivel el pan y la palabra de Dios: En primer lugar, sin el pan y por tanto si no me alimento, no vivo. Si dejamos de comer, en algún momento nos moriremos de inanición. Pero en segundo lugar y sin la palabra de Dios, tampoco vivo. Mi cuerpo sí que va adelante, porque ingiere sus nutrientes y vitaminas. Pero si “como” menos y menos de la palabra que sale de la boca de Dios, mi espíritu languidece; poco a poco entra en una fase peligrosa de desnutrición espiritual…y al final ya no hay vida en él.

Todo aquel que ha nacido de nuevo, habiendo entregado su vida al señorío de Jesucristo Nuestro Salvador, esto es, toda persona SALVA por la gracia de Dios a través de Cristo, ha recibido la VERDADERA VIDA, vida abundante y vida por la eternidad, y tiene que mantenerse con vida.

Así:

1. Son INDISOCIABLES la salvación y la palabra de Dios (las Sagradas Escrituras):

Pablo le decía a Timoteo (2ª Timoteo 3:14,15): “Pero persiste en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido; y que desde la niñez has sabido Las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la SALVACIÓN por la fe que es en Cristo Jesús”.

2. Son INDISOCIABLES Cristo, la salvación y la Palabra de Dios.

¿Soy salva? Cristo, el autor de la salvación, se reveló a mí por medio de Su Palabra, inspirada por el Espíritu Santo (2ª Tim.3:16). ¿Somos salvos? Cristo, quien es la VIDA (Juan 14:6), vive en nosotros por medio del Espíritu Santo. Y Sus matemáticas no fallan: PAN + PALABRA DE DIOS = VIDA.

3. Son INDISOCIABLES Cristo y la palabra de Dios.

La palabra de Dios es la palabra de Cristo, pues Él es Dios. Es la palabra de Dios Padre, Dios Jesucristo y Dios el Espíritu Santo. Un solo Dios, y Dios en tres personas.

¿Nos imaginamos estar viviendo con alguien sin nunca escuchar lo que dice? De la misma forma, no se puede estar en Cristo y con Cristo y no escuchar Su voz, no leer Su palabra.

En conclusión, debo mantener la vida que Dios me otorga alimentándome de la palabra de Dios. No puedo “comer” de ella hoy y pensar que me nutrirá para un año entero, de la misma forma que no se me ocurriría pensar que el bocadillo de hoy me dará energía para dos meses.

¡Comamos con apetito, y con alegría! 

“Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y alegría de mi corazón…” Jeremías 15:16.

Dña. Eliane Remy.

Co-fundadora y Responsable MECES ESPAÑA.