PONTE EN:

CAPÍTULO 6: REPRESENTACIÓN DEL INMINENTE ARREBATAMIENTO; ¡JESUCRISTO VIENE PRONTO!

Se representa o escenifica a continuación un noticiario que describe en vivo la segunda venida de Jesucristo:

¡URGENTE, ULTIMA HORA! ¡LOS CIELOS SE ABREN EN TODO EL MUNDO Y JESUCRISTO SE LLEVA CONSIGO A MILLONES DE PERSONAS!

Acaba de suceder hace unos minutos. El mundo entero está todavía en estado de shock. Los medios de comunicación que quedan operativos están mostrando imágenes y grabaciones de lo que acaba de acontecer. Las ciudades de todo el mundo están ahora mismo paralizadas. La gente está corriendo sin rumbo tratando de comprender lo sucedido. Multitud de personas han sido arrebatadas hacia el cielo en un instante, incluso nos informan de que aviones se han estrellado y otros han sido de emergencia aterrizados por la tripulación. Se están compartiendo a través de las redes sociales videos sorprendentes.

¡Oh, lo que todos hemos visto en el cielo! Unas nubes se iluminaron y resplandecían más que el sol, abriéndose y escuchándose fuertísimos sonidos de trompeta, a la vez que un ejército a caballo aparecía entre las nubes, dirigido por un jinete en caballo blanco, con una corona sobre su cabeza y vislumbrándose la inscripción en sus vestiduras reales y en el muslo del caballo de «REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES».

No hay duda. Se trata de Jesucristo. Era Él. ¡Era verdad que existía! ¿Y qué será de nosotros ahora? ¡Lean un pasaje de la Biblia entre otros muchos que se están difundiendo por las redes sociales!

«Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES«. Apocalipsis 19:11-16.

También están circulando por las redes videos de predicadores que días antes estaban advirtiendo a sus fieles de la pronta venida de Jesucristo a llevarse a Su pueblo y de que debían de preparar su corazón para ello y ponerse a cuentas con Dios. Es destacable un servicio cristiano grabado y emitido en directo donde el predicador A. A. hace alrededor de una hora estaba diciendo; ¡Arrepiéntanse de sus pecados antes de que sea demasiado tarde! Jesucristo viene, las profecías bíblicas se están cumpliendo. ¡Hoy está todavía disponible la gracia de Dios! Puede verse como alrededor de 500 personas salieron adelante en el servicio, e hicieron una oración de arrepentimiento de pecado y reconocimiento de Jesucristo como su Señor y Salvador. Lo más increíble es que en el momento en que los cielos se abrieron la emisión siguió grabándose y pudo verse como los centenares de personas que salieron adelante y aún estaban ahí orando, fueron arrebatadas hacia el cielo, desapareciendo junto a Jesucristo y Su ejército entre las nubes.

Los hombres más poderosos de la tierra, que hoy celebraban la cumbre mundial del G20, están en este momento en gran confusión, algunos de ellos llorando de rodillas, incluso uno de estos veinte representantes de naciones ha sido también llevado con Cristo hacia el cielo.  

No sabemos qué va a ser ahora de nosotros. Algunas personas se están reuniendo en pequeños grupos en las calles clamando juntos hacia el cielo, ¡Jesucristo Dios, perdónanos y sálvanos, llévanos contigo, danos una oportunidad más! A su vez, nos informan de que estos grupos están siendo increpados e impedidos en su reunión por muchas personas y fuerzas de la autoridad que están dispersándolos e incluso agrediéndolos hasta la muerte. Estos grupos violentos de miles de personas en las ciudades de muchos países, están a su vez quemando en fuego biblias e iglesias cristianas y blasfemando contra Dios gritando al cielo.

Nos llegan noticias de fuertes terremotos que están dándose en distintas regiones de la tierra, así como grandes huracanes, tifones y lluvias torrenciales.

¡Cuánto tiempo se podrá soportar esta situación! ¡El mundo se desmorona, escóndanse en sus casas y no salgan a las calles! ¡Qué será de nosotros! Debemos de interrumpir la comunicación, el suelo está temblando. ¡Era Él, era Él, yo hoy vi a Jesucristo! ¡Porqué no lo amé ni obedecí! ¡Jesucristo, ayúdame, Jesucristo!

FIN

Querido lector, como habrás podido comprobar en el lugar donde ahora te encuentras, esta noticia todavía no ha sucedido. El bullicio diario y rutinario en las calles sigues escuchándolo con total normalidad desde tu ventana. Nadie ha sido todavía interrumpido en medio de su pecado e indiferencia respecto de Dios, con el sonido de la trompeta y la presencia del Rey de Reyes apareciéndose en los cielos. Sin embargo, debes saber que la venida de Jesucristo puede suceder de un momento a otro y debes de reconciliarte con Dios. Debes de saber que Jesucristo viene pronto, pudiera ser incluso en un abrir y cerrar de ojos o mientras lees estas líneas, y que nada inmundo entrará en la presencia del Señor.

Tú qué dices ser cristiano y sigues practicando el pecado, ¿piensas que podrás despreciar así el sacrificio que Jesucristo hizo por ti en la cruz y todavía tener abiertas las puertas del Cielo? Tú que predicas un falso evangelio desde el púlpito y llevas a la congregación lejos de Cristo, desviándolos detrás de las riquezas y de los afanes de este mundo, ¿qué responsabilidad crees que tendrás por esto delante de Dios?

En este preciso momento y minuto Dios nos llama al arrepentimiento. Y es que «si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9), siendo necesario que no retrasemos más la entrega genuina y completa de nuestras vidas a Jesucristo, el cual es «el verdadero Dios, y la vida eterna» (1 Juan 5:20).

Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis (Mateo 24:44).

¡Mirad que viene en las nubes! Y todos le verán con sus propios ojos, incluso quienes le traspasaron; y por él harán lamentación todos los pueblos de la tierra. ¡Así será! Amén. (Apocalipsis 1:7 NVI).

Capítulo 6.- Representación del inminente arrebatamiento; ¡Jesucristo viene pronto!

Libro «Reflexiones bíblicas necesarias en tiempos de pandemia», 2020.

Autor: Evangelista Joël D. Álvarez.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *