PONTE EN:

EL AVIÓN SOBRE EL MAR (REVELACIÓN DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS), POR CHAO YANG LEE

Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre los siervos y las siervas (Joel 2:28-29 NVI).

En la Biblia hay muchas descripciones sobre los creyentes recibiendo la palabra y la guía de Dios a través de visiones y sueños. Dios les reveló en sus sueños y visiones los planes que tenía con ellos. Al mismo tiempo, Dios les sacó del peligro, de la misma muerte y en muchas ocasiones les advirtió sobre lo que iba a suceder en el futuro. El primer sueño registrado en la Biblia es cuando Abraham llamó a su esposa Sara como su hermana, y Abimélec, el rey de Guerar, le pidió a la gente que se llevara a Sara para casarse con ella. Por la noche, Dios se le apareció a Abimélec en sueños y le dijo: «Puedes darte por muerto a causa de la mujer que has tomado, porque ella es casada» (Génesis 20:3 NVI). Dios usó este sueño para bloquear el plan de Abimelec y salvarlo del crimen que tanto habría ofendido a Dios. Recordemos también sueño de José, que provocó celos en sus hermanos y le querían matar (véase Génesis 37). También destacar las visiones que Juan, el discípulo a quien Jesús amaba, experimentó en la isla de Patmos (véase Apocalipsis 1:9 y ss.), el cual escribió el libro del Apocalipsis, una advertencia a la iglesia y al mundo.

Hoy en el siglo XXI, todavía los hijos de Dios podemos tener sueños y visiones de procedencia Divina, porque nuestro Dios es el mismo ayer, hoy y por siempre (Hebreros 13:8). Como siervos del Señor, cuando recibimos la revelación sobrenatural que Dios nos da a través de sueños y visiones, debemos de examinar este contenido con base en las Sagradas Escrituras y orar para que Dios nos permita comprender el mensaje que quiere transmitirnos.

En lo que se refiere a mi propia vivencia, en este año 2019 he tenido una serie de sueños donde Dios ha estado revelando la realidad espiritual que en la actualidad estoy enfrentando y estamos enfrentando como Cuerpo de Cristo, encontrando a través de la guía del Espíritu Santo la interpretación a tales sueños, muchas veces a través de versículos bíblicos.

Como cristianos, debemos estar más atentos a lo que Dios nos quiere hablar, orando sin cesar. En los siguientes párrafos, quisiera compartiros algunos sueños y su interpretación dada por Dios, esperando que pueda ser de inspiración y nos permita examinar nuestro estado espiritual y orar juntos por este mundo.

En la madrugada del 17 de mayo del 2019 tuve el siguiente sueño:

Soñé que estaba en la cabina de un avión. Lo extraño es que este avión parecía estar ubicado o instalado sobre la superficie del mar. Dentro de la cabina, alguien de la tripulación se acercó y se quejó a los dos responsables principales en el avión: «¡Mucho trabajo! ¡No puedo terminarlo!». Los dos supervisores lo calmaron en un tono tranquilo: «No te preocupes. Solo necesitas separar estos cuerpos en dos habitaciones». No pude distinguir las caras de todos ellos. En el avión no había más tripulación de servicio, pero había muchos cuerpos, aunque no podía verlos. Si pude ver dos habitaciones, y el personal del avión que recibió la orden empezó a separar los cuerpos en dos habitaciones. Entonces en el sueño me preguntaba a mi misma; ¿por qué motivo se colocan los cuerpos en dos habitaciones distintas? Mientras tanto, entró alguien y pude escuchar su voz diciendo a los dos supervisores del avión: «Todavía hay muchos venezolanos para entregar desde el mar».

Tras despertarme y durante mi devocional, el Espíritu Santo me guió a través de la Biblia a la lectura del capítulo veinte del Apocalipsis, versículos del once al quince (Ap. 20:11-15 LBLA), referido al juicio del gran trono blanco, donde se dice lo siguiente:

«11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras14 Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego.15 Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.”

A través de este pasaje Dios me dio la interpretación del sueño, el cual está mostrando lo que será el juicio ante el trono blanco. El avión representa no solamente un medio de transporte, sino también el trono blanco, que no pertenece al cielo ni a la tierra.  Los cuerpos que había en el avión debían de ser transportados a determinados destinos. En el sueño el avión estaba ubicado en el mar, y muchos cuerpos eran entregados desde el mar al avión y eran separados en dos espacios o habitaciones distintas. Como se menciona en el versículo 15, después del juicio, aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida serán separados y arrojados al lago de fuego. Los únicos tres tripulantes que había en el avión representan probablemente al Padre, el Hijo Jesucristo y al Espíritu Santo.

A través del sueño y con base en la Palabra de Dios, vemos con claridad que hay un juicio después de la muerte, donde se verá por el Juzgador si nuestro nombre está o no escrito en el libro de la vida. “El libro de la vida” viene referido en varias ocasiones en la Biblia. La mayoría de ellas relacionadas con una exhortación o llamado al alejamiento respecto del pecado, al arrepentimiento y a vivir en el temor a Dios. Así que en ese juicio las vidas de los que estén inscritos en el libro de la vida no serán echados al lago de fuego. Podemos leer en Apocalipsis 3:5 LBLA; «Así el vencedor será revestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles«. También Malaquías 3:16 NVI; «Los que temían al SEÑOR hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se escribió en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al SEÑOR y honran su nombre”. Desde que Adán y Eva pecaron, los seres humanos desde que nacen tienen una naturaleza pecaminosa. Pero debido al gran amor y misericordia de Dios, enviando a Su Único y Amado Hijo Jesucristo a morir por nosotros en la Cruz, hoy podemos aceptar a Jesús como nuestro Salvador y Señor, creyendo que murió y al tercer día resucitó de los muertos para que podamos ser salvos (véase Romanos 10: 9).

A través de este análisis, vemos la importancia de la salvación del alma y de que nuestro nombre esté anotado en el libro de la vida. Esto no es solo una realidad espiritual, sino también tiene directa relación con el destino final y eterno de nuestra vida. No se trata de dos posibles destinos eternos indefinidos o que formen parte de una leyenda o historia irreal, sino que se trata de dos realidades eternas bien definidas, el cielo o el lago de fuego.

Quizás cuando leemos Apocalipsis, hay muchas cosas que son difíciles de entender y visualizar, pero gracias a Dios que a través del Espíritu Santo la Palabra cobra vida, utilizando también Dios los sueños y visiones para poder acercarnos a una mejor comprensión de las Escrituras. No debemos tampoco de olvidar que cuando Dios nos da una advertencia, es porque hay urgencia en el asunto, debiendo de estar en alerta en oración y obediencia al Señor. Estamos en los últimos tiempos y es extraordinariamente importante que obtengamos la salvación de nuestra alma por medio de Jesucristo, saliendo también de nuestra zona de confort y difundiendo el Evangelio que da la Vida.

De la Serie Advertencias del Tiempo Final.

Evangelista Chao Yang Lee.

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