Tremenda jornada de evangelismo. Miles de personas se han podido encontrar con la confrontación de un Espíritu Santo que habla a sus vidas y les exhorta a un cambio de dirección. Muchos por el momento han rechazado Su voz, y sin embargo otros han recibido Palabra y la han hecho realidad en su interior, por medio del arrepentimiento de sus pecados y fe en Cristo Jesús.

Oremos e intercedamos por una ciudad que necesita con urgencia volverse de sus malos caminos, evitando así las terribles consecuencias de desechar la gracia de Jesucristo; “Esta es la ciudad alegre que habitaba segura, la que se decía a sí misma: «Yo y nadie más». ¡Cómo ha quedado convertida en espanto, en guarida de fieras! Todo el que pasa junto a ella se mofa y le hace gestos con las manos”. Sofonías 2:15 NVI-S

Y precisamente por causa de que amamos a nuestro prójimo, dependeremos plenamente de Dios para continuar incansablemente con la obra que Dios nos ha encomendado, no sólo a nosotros, sino a todo hijo de Dios.

¿Los amas? ¡Entonces háblales de Aquel que te salvó!